Hotel Taromy
Servicios principales
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Wi-Fi gratis
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Agradable para niños
Ubicación
Ubicado en el distrito Fuorigrotta, a 25 minutos andando de la Mostra d'Oltremare, El Hotel Taromy Nápoles ofrece una terraza. El hotel tiene vistas al mar y dispone de WiFi en todas las habitaciones.
Este hotel tiene una ubicación frente a la playa a 2 km de distancia del Zoológico de Nápoles, mientras que lugares de interés natural como el Parque Virgiliano están a 2 km de distancia. La Isla de Nisida de Nápoles se encuentra a 2 km de distancia del Taromy. Relájate, tanto física como mentalmente, en la Piscina Felice Scandone, situado a 2 km de distancia de la propiedad. Está a 5 minutos andando de la parada de autobús la Via Provinciale San Gennaro - Hotel Montespina y a un par de minutos en coche de la estación de tren el apeadero Bagnoli-Agnano Terme en Nápoles.
Las habitaciones del Taromy Nápoles cuentan con un escritorio, además de ventanas insonorizadas para mayor comodidad de los huéspedes. El entretenimiento en las habitaciones incluye TV de pantalla plana por cable y TV con canales por satélite, además de servicio de tetera/cafetera para el autoservicio. Los cuartos de baño privados, provistos de artículos de tocador para huéspedes y albornoces, también están equipados con ducha a ras de suelo y bañera de hidromasaje.
El restaurante MasterPizz Pozzuoli Il Capolavoro Della Pizza, que está a 16 minutos andando de la pensión, sirve cocina italiana para satisfacer todos los gustos.
Reseña de un crítico de hotel
Mi experiencia en el Hotel Taromy fue un verdadero deleite, desde el primer contacto con la amable dueña hasta nuestra última noche. La ubicación frente a la playa es simplemente perfecta; despertar con el sonido de las olas es un lujo que todos deberían experimentar. Las habitaciones, bien equipadas y con aire acondicionado, ofrecen una comodidad encantadora, y ese toque de tener una terraza con vistas al mar hizo que las veladas fueran aún más especiales. Además, el servicio del hotel se destaca por su atención personalizada; mi anfitriona no solo me guió en cada momento, sino que también se preocupó por nosotros al reservar un taxi para el aeropuerto. Aunque el transporte puede ser un coche problemático, ella mantuvo siempre una comunicación fluida para asegurarse de que todo estuviera bien. Disfrutamos de un delicioso desayuno a la carta, algo que definitivamente levanta el ánimo por las mañanas. En resumen, el Hotel Taromy es un oasis de tranquilidad y calidez en un entorno vibrante, perfecto para aquellos que valoran tanto el buen servicio como la magia de la gastronomía local. Sin duda, volvería con amigos para compartir esta joya escondida en Nápoles. ¡Altamente recomendado!